Variedad de piezas textiles, vidrio y objetos elevan a arte infinidad de recuerdos gracias a la original idea, compartida por Reinaldo Zamora y Ana del Burgo, que cobra forma en la Casa de Cultura Giralt Laporta. Un proyecto expositivo muy singular, a disfrutar del 6 al 21 de marzo, donde jerséis, bufandas, gorros y otras muchas prendas llegan a transformarse,mezcladas con otros materiales, otras fibras, para ofrecer un viaje emocional, formando esculturas, instalaciones, cuadros y demás obras que hilan historias y anécdotas, poniendo en valor el trabajo manual femenino.
- Como complemento a esta interesante propuesta cultural, se impartirán talleres de ganchillo, uno de ellos especialmente dirigido a los hombres, el viernes 13, de 18,00 a 20,00 h., y otro para todos los públicos, el lunes 16, de 11,00 a 12,30 h. Igualmente se contará con servicio de visitas guiadas para escolares y solicitantes en general
“Lo justo sería que a la hora de presentar esta exposición apareciera el nombre de Milagros Pérez Carballo como autora de la misma”. Y es en esta afirmación de su hijo, Reinaldo Zamora Pérez, donde se aprecia el verdadero sentido de la muestra que va a poder descubrirse en la Casa de Cultura de Valdemorillo entre el 6 y el 21 de marzo. Porque, en esta ocasión, en torno a las emblemáticas Chimeneas se van a disponer piezas cuyo valor es esencialmente sentimental, ya que recuperadas para la mirada colectiva como ‘los hilos de la memoria’, cobran una dimensión diferente, tornándose aquellos gorros, bufandas y jerséis, los pañitos, colchas y manteles, en arte latente en esculturas e instalaciones, también en cuadros y collages. Mezcladas en más de un caso con materiales muy diversos, como el vidrio y otras fibras, los tejidos que nacieron en manos como las de Milagros, durante generaciones, como fruto de aquellas que eran ‘sus’ labores del hogar, se ganan para el presente formando un homenaje emotivo, un tributo muy visual, capaz de poner en valor aquel trabajo manual femenino que ni Reinaldo, ni su gran colaboradora a la ahora de desarrollar esta idea, Ana del Burgo, quieren que caiga en el olvido.
De este modo, historias, anécdotas, recuerdos, muchos recuerdos, le dan contenido a una muestra tan especial, hilados todos ellos con el acierto de las diversas creaciones que conforman tan curiosa selección de arte, un arte sencillo, tanto como valioso, por lo que enseña. De hecho, las visitas guiadas de escolares y de cuantos las soliciten forman parte importante del programa a desarrollar en paralelo a esta peculiar exposición. Porque ya están agendados también los talleres de ganchillo que buscan poner el punto de continuidad, de modo que unos y otros, grandes y pequeños, sigan a su vez hilando la memoria de un hacer tan artesano como útil. En concreto, el programado para el viernes 13 de marzo, va dirigido a los hombres, porque ellos también tejen. Será entre las 18,00 y las 20,00 h., mientras que el del lunes 16 se abrirá a la participación del público en general, de 11,00 a 12,30 h.
Como artífice del proyecto, Reinaldo Zamora, vecino de Valdemorillo desde hace más de dos décadas, donde comparte su pasión por el vidrio con Miguel Blasco dando lugar a Fulkolor, sello que implica calidad, ingenio y mucho arte. Y como gran entusiasta la hora de contribuir a hacer posible la iniciativa, aportando su hacer, incluso parte de su ‘ajuar’, otra artesana local, Ana del Burgo, tejedora incansable en su taller ‘La higuera’, entre clases y nuevas creaciones, y fundadora de la Asociación Entre mis Manos, desde la que se impulsó ‘Tejiendo Valdemorillo’. Ambos autores ponen su firma, sus emociones y esfuerzo, para que la muestra trascienda, sirviendo de tributo a tantas y tantas mujeres que dedicaron mucho de su tiempo a coser, tejer, bordar.
Se trata, en definitiva, y a partir de muchas de las prendas confeccionadas por Milagros Pérez, de reconocer aquellas ‘tareas’, de acortar distancias con los hombres, haciéndoles partícipes de las mismas, de sumar en la apuesta por recuperar técnicas tradicionales de producción como alternativa sostenible a tener muy en cuenta, y, además, de llamada de atención sobre la soledad de muchos mayores… Motivos, por tanto, no faltarán para acercarse a la sala de exposiciones valdemorillense, en horario de mañana y tarde de lunes a viernes, y los sábados de 11,00 a 13,00 horas. “Esta es una exposición que queremos recomendar a todos por lo mucho que representa y por estar protagonizada por dos de nuestros grandes artesanos locales, Reinaldo y Ana”, como señala la Concejal de educación y Cultura, Eva Ruiz.