Este 3 de febrero nos ha regalado la mejor estampa de participación, tradición e ilusión
Con una iglesia completamente abarrotada se ofició la solemne misa presidida por el cardenal arzobispo de Madrid Antonio María Rouco Varela, quien en su homilía ha destacado “la bella realidad” que entraña el fuerte arraigo de la devoción de #Valdemorillo por su santo patrón
Su voz, cantando el Padrenuestro en latín junto al resto de sacerdotes concelebrantes puso otro acento muy especial, uniéndose a la gran emoción despertada por las voces blancas de los 41 niños de la Escolanía del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, que de principio a fin han dejado su eco memorable e inolvidable en el templo parroquial
Una fuerte y sentida ovación les despidió, agradeciéndoles su presencia en este día tan señalado para los valdemorillenes
El testigo pasó entonces a la calle, al son de la banda y el paso de gigantes y cabezudos, seguido del pueblo viviendo su FIESTA GRANDE
El sabor lo pusieron las paellas servidas por alcalde y demás concejales y el protagonismo, una vez más estuvo en la procesión que llevó la talla del santo por el corazón urbano de un Valdemorillo que late más que nunca a tradición
¡¡Viva San Blas!!