El Auditorio de la Giralt Laporta ha vuelto a cobrar vida este viernes 3 de julio con la peculiar puesta en escena que cada semana, hasta finalizar el mes, pondrá de relieve los logros alcanzados por los alumnos de la Escuela de Verano de Artes Escénicas y Plásticas de Valdemorillo. Unas aulas destinadas a potenciar la creatividad de los menores de entre 3 y 16 años que tienen ocasión de disfrutar participando en la sucesión de clases que les llevan de la música al teatro, de la danza al diseño con el papel, al dibujo,… en definitiva, que les brindan el recorrido por las múltiples formas de expresión. Es la aventura que reúne a los vivendis gracias al proyecto que ha logrado mantenerse en programaaplicando los correspondientes protocolos. Toma de temperatura, mascarillas, distancia de seguridad, grupos más reducidos, límite de aforo para seguir la actuación final. Son las ‘novedades’ impuestas por la pandemia que, sin embargo, no logran restar atractivo a la presente edición de esta Escuela Ars Vivendi, organizada en colaboración con los profesores de la EMMDEA, y que se valora por parte de la concejal de Educación y Cultura, Eva Ruiz, “como la gran oportunidad de acercar una completa y original propuesta formativa centrada precisamente en la iniciación a las artes como una alternativa más durante las vacaciones escolares”.

De hecho, el éxito sigue acompañando la actividad de esta escuela, que  en su estreno en este atípico 2020 ha llegado a contar con 71 participantes entre las distintas edades y que, según las inscripciones que se siguen registrando, seguirá creciendo en  número de alumnos la próxima semana, alcanzado los 80 vivendis. Y es que la posibilidad de apuntarse se mantiene, y los interesados pueden consultar en la Casa de Cultura (691 745 567) o enviando correo electrónico a profesoresporelarte@gmail.com o e.m.m.d.yensenanzasartisticas@hotmail.com. Con el cuadrado como primer referente temático de la temporada, simbolizando el ‘espacio’ de lo vivido, “la barrera y el cobijo”, al fin, tras meses de silencio en el escenario, los focos se encendieron y el telón se retiró este primer viernes de julio para dar paso a nuevos acordes musicales, pasos divertidos, simpáticas instantáneas y sonrisas, esas esperadas sonrisas que alientan a seguir impulsando esta aventura donde aprendizaje y diversión se conjugan en clave creativa.