‘La voz de las Manos Blancas’ se eleva en Valdemorillo

‘La voz de las Manos Blancas’ se eleva en Valdemorillo

Desde el pasado 16 de julio, en que fue inaugurada en presencia de la viceconsejera de Justicia y Víctimas de la Comunidad de Madrid, Yolanda Ibarrola, y la diputada autonómica María del Mar Blanco, la exposición permanecerá abierta al público en la Giralt Laporta hasta el 25 de agosto en una muestra más de recuerdo y homenaje a las víctimas del terrorismo

·         Concebida como un proyecto educativo y cultural, la muestra ofrece, a través de 22 paneles fotográficos, el recorrido detallado por la historia del terrorismo y del movimiento cívico contra ETA que tuvo sus símbolos en las manos alzadas pintadas de blanco o en el lazo azul que también unió a los españoles en defensa de la paz y la libertad
·         Cristina Cuesta, directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco, y víctima también de la sinrazón terrorista, guió a las autoridades y vecinos en la visita que puso el broche a una intensa tarde de emociones que se inició con la inauguración en su nuevo emplazamiento del monumento ahora erigido en señal de memoria, dignidad y justicia junto a la bandera nacional en el Jardín que pasará a denominarse de la Paz
·         Días y horarios de visitas: de lunes a viernes, de 10,00 a 14,00 h y tardes de martes y jueves de 19,00 a 21,00 h (a partir del 16 de agosto en horario de tarde sólo los jueves). En el caso concreto de la primera quincena de agosto, se abrirá al público todos los días de 18,00 a 20,00 horas, salvo fines de semana

La madre rota de dolor que sostiene la imagen de sus gemelas asesinadas, los alumnos de Tomás y Valiente con sus manos pintadas de blanco, instantáneas que hacen palpable desde el eco del dolor al grito, unánime, firme, a favor de la libertad y la democracia, el recuerdo vivo, desgranado en tantas otras imágenes como las de todos los hombres y mujeres que murieron en atentados. Es el valor del instante atrapado en su día por el objetivo de fotógrafos como Javier Echevarreta, Sergio Barrenechea, Julián Martín, Txema Fernández y tantos otros al servicio de la información, ese testimonio imborrable que la Fundación Miguel Ángel Blanco también logra hacer inolvidable, para concienciar a todos, “y especialmente a los más jóvenes”, sobre la necesidad de conocer lo ocurrido en una de las etapas más negras de  España, un período que, frente a la barbarie, “fue dando voz a los que se refugiaban en el silencio” para hacer hablar a la gran movilización de miles y miles de personas que arrumbaron el miedo y salieron a las calles unidos en un mismo clamor contra el terrorismo. Porque aquel “¡basta ya!” se escucha ahora contemplando cada uno de los 22 paneles que componen la muestra que puede visitarse en la Casa de Cultura Giralt Laporta hasta el próximo 25 de agosto.

Una exposición, ‘la Voz de las Manos Blancas’, que es, al mismo tiempo, un proyecto cultural y educativo, porque brinda enseñanza a partir del conocimiento de la realidad que se vivió y del análisis del cómo y por qué ocurrió. Y así, las explicaciones, ante cada panel, ofrecidas por la directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco, víctima ella misma del terrorismo, pusieron aún más el acento en el objetivo y significado de esta propuesta expositiva. Porque resultó impresionante escuchar a Cristina Cuesta resaltar lo contenido en cada una de las fotos que tejen este gran homenaje a las víctimas, incluyendo el momento en que llega esa imagen donde un hombre busca a un familiar entre los asesinados, una casi interminable hilera de pequeños retratos en los que está el propio padre de Cuesta.

Además, junto al documento gráfico, no faltan los libros y demás elementos que reflejan este paseo visual por la historia que tiene en su ‘equipaje’ la continua apelación a la verdad y la dignidad. Completando todo el material reunido a modo de testimonio, el documental ‘Aquellos días de julio’, cuya proyección precisamente dio paso a la visita inaugural y que ahora seguirá proyectándose de continuo para conocimiento de todos los que se acerquen a descubrir el verdadero sentido y significado de esta exposición, ‘escuchando’ desde el silencio de la imagen a la sonoridad del recuerdo.

Así, Valdemorillo ha convertido este periodo estival en el momento de cumplir con el objetivo de esta muestra que, como se señala desde la Fundación, permite “el reconocimiento a esa tenacidad que paulatinamente fue encontrando el respaldo de la mayoría de la sociedad española, y a todos los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, jueces, políticos, periodistas y ciudadanos que, en general, arriesgaron sus vidas por la pervivencia del Estado de Derecho”. Y por ello, y en coincidencia con el vigésimo cuarto aniversario del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, en torno al que se articula la propia muestra y que encuentra su espacio muy especial en el interior de una de las antiguas chimeneas, donde la manos blancas se despliegan ante la foto del joven edil de Ermua convertido en referente moral de lo que encarna cada víctima del terrorismo, la Giralt Laporta acoge esta exposición, que puede visitarse de lunes a viernes, de 10,00 a 14,00 h y tardes de martes y jueves de 19,00 a 21,00 h, y a partir del 16 de agosto las de los jueves en el horario indicado. E importante durante la primera quincena de agosto, se abrirá al público de 18,00 a 20,00 horas, salvo fines de semana.

Tanto el alcalde, Santiago Villena, como la concejal de Educación y Cultura, Eva Ruiz, y demás corporativos, acompañaron a la viceconsejera de Justicia y Víctimas de la Comunidad de Madrid, Yolanda Ibarrola, y a María del Mar Blanco en ese primer recorrido que, como el resto de los irán sucediendo, estuvo envuelto por la emoción.