El judo también está a punto de arrancar temporada en Valdemorillo y lo va a hacer con las máximas garantías para todos los alumnos y también para monitores y familias. Prueba de ello, las importantes novedades introducidas para hacer viable el desarrollo del curso evitando el contacto físico. Y es que la práctica de esta actividad pasa a ser individual, ejercitándose cada alumno con su propio muñeco, intransferible salvo en el caso de convivientes, como son los hermanos. Además, se seguirán “de forma estricta” el resto de medidas que conforman el protocolo anti COVID-19 en el que ha trabajado la escuela DojoQuino, que por segundo año consecutivo se hace cargo de esta enseñanza deportiva en Valdemorillo. Así, y tomando esta vez como escenario el polideportivo del Instituto Valmayor, los participantes van a seguir estas clases con mascarilla, perfectamente colocada, y disponiendo de un lugar asignado en los bancos para poder dejar sus mochilas. Además, se realizará control de asistencia todos los días, con toma de temperatura incluida a la entrada, y para salir, se formará una fila, ya que la distancia social también quedará garantizada en todo momento.

En este sentido, un cambio en la distribución de las colchonetas, alineándose dos en horizontal y dos en vertical, proporcionará los dos metros de distancia en todas las direcciones con el resto de alumnos de la clase. Y ya en cuanto a la desinfección del material, se hará responsable el profesor, salvo del que porta cada participante, que deberá acudir con él completamente desinfectado. También se hará obligatoria la higienización de manos y pies antes de entrar al tatami, repitiendo la acción cada vez que se salga del mismo, y el calzado de calle se dejará a la entrada del polideportivo. Para recordar el cumplimiento de todas estas medidas se contará con la correspondiente señalización mediante carteles, “por lo que esperamos sumar la colaboración de los inscritos y agradecemos ya de antemano el esfuerzo que representará seguir estas pautas que, por otra parte, se hacen indispensables desde el punto de vista sanitario”. Así lo explica Miguel Partida, quien como concejal de Deportes agradece la disposición de DojoQuino “para hacer posible que podamos mantener en programa la enseñanza del judo sin incumplir  protocolos”. De hecho, se prevé posibles variaciones respecto al aforo por grupo en función siempre de la normativa aplicable conforme evolucione la pandemia.

Y respecto a los días y horario de las clases, éstas se mantienen los martes y jueves, de 17,30 a 18,30 h, si bien existe la posibilidad, en caso de superarse el número máximo permitido por grupo, fijado en 17 alumnos, de organizar dos turnos en jornadas diferentes. Al precio de 30€ al mes por participante, las solicitudes se pueden tramitar poniéndose directamente en contacto con Natalia Herrero, monitora 2º DAN (616 452 2 65) o con Joaquín Ruiz, Maestro Nacional 3º DAN (654 922 262). Y para más información sobre el citado Protocolo a seguir u otros aspectos vinculados a esta actividad, los interesados pueden consultar en www.dojoquino.com. Será la ocasión de comprobar cómo, pese a la actual situación de crisis sanitaria, el compromiso y la exigencia siguen definiendo la labor a realizar por ‘Quino’, quien además de destacar primero a nivel competición y después como entrenador, es asesor de la Dirección Deportiva de la Real Federación Española de Judo.