La emoción vuelve a las calles de Valdemorillo  con el pueblo expectante ante la coronación canónica este domingo de su Virgen de la Esperanza

La emoción vuelve a las calles de Valdemorillo con el pueblo expectante ante la coronación canónica este domingo de su Virgen de la Esperanza

Una “espectacular” ofrenda musical le puso el mejor los prólogos a este acontecimiento, único en la historia del municipio, con el que se verá reconocida la devoción y “encomiable labor” que guían desde hace más de un siglo los pasos de la Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza. Más de un año después, esta villa recupera ya su estampa más tradicional, volviendo a bailar el rondón, ahora ante la talla a coronar, entre los sones siempre entrañables del grupo Malangosto y los trajes serranos que vistieron tan singular momento

  • En la tarde de este 23 de mayo, a partir de las 18,30 h, el Cardenal Arzobispo de Madrid, Don Carlos Osoro, presidirá la ceremonia en la que también quedará consagrado el nuevo altar del templo parroquial
  • Respetándose la limitación de aforo al 50%, como lugar de culto, el acceso será libre para quienes quieran seguir esta misa presencialmente, siempre hasta completar el espacio disponible. Además, para dar aún más cabida a los fieles, se habilitará otro centenar de asientos en los jardines de la iglesia, donde el Ayuntamiento instalará dos pantallas desde la que podrá seguirse el desarrollo al completo del rito litúrgico
  • Igualmente, se ofrecerá la retransmisión en directo, a través del canal de YouTube, cuyo enlace será facilitado con suficiente antelación en las redes sociales del Consistorio

A tan escasos días ya de vivir el que se anuncia como un verdadero acontecimiento para Valdemorillo, “único e irrepetible en la su historia local y de especial significado para la Hermandad que ve reconocida así por la Iglesia la sincera veneración que lleva tributando a la Virgen desde hace más de un siglo”, son centenares los vecinos que aguardan “tan expectantes como ilusionados” el instante en que será coronada canónicamente su Virgen de la Esperanza. Una talla a la que, justo una semana antes, se la honró con una ofrenda musical sin precedentes, “espectacular” por la estampa de tradición que se recuperó para desplegarla en pleno corazón urbano, y significativa por el enorme interés que despertó en todos aquellos que, respetando las medidas de seguridad que se hacen imprescindibles, decidieron acompañar al grupo de hombres y mujeres que, ataviados con los trajes típicos serranos, volvieron, más de un año después, a bailar en público el rondón que tanto sentimiento aviva en esta población.

Desde niños a adultos, y contándose incluso entre ellos, como un vecino más, el propio alcalde, la concejal de Educación y Cultura y el concejal de Urbanismo y Obras, su actuación hizo retornar la emoción para hacerla latir nuevamente a pie de calle, todo un buen augurio de lo que está por vivirse el próximo domingo, 23 de mayo, cuando, a las 18,30 horas, comience a oficiarse la ceremonia en la que el Cardenal Arzobispo de Madrid coronará canónicamente a la Virgen “que tiene su altar en la ermita de Valmayor y también en el corazón de los cientos de valdemorillenses que le son devotos“. Testimonio de esta devoción, la “encomiable labor” que realiza, generación tras generación, la Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza, volcada por completo en la organización de los actos con los que ha querido dar aún mayor realce a esta coronación, entre los que, como el mejor prólogo a la misma, destacó la citada ofrenda, a la que pusieron son el Grupo Malangosto y la Asociación Folklórico Cultural El Caño de Galapagar.

Y es que los muchos miembros de la Hermandad cuidan con esmero hasta el último detalle para ver cumplido este “anhelo de muchos años, ahora conseguido”, toda vez que con la coronación canónica se viene a reconocer precisamente la gran veneración que se le tributa en esta villa a la Señora de la Esperanza. Una devoción que llega a remontarse al siglo XVI, cuando Felipe II pidió que se trasladara a Valmayor la antigua imagen de la Virgen que ya se veneraba en El Campillo.  

Y para que un hecho tan especial pueda ser seguido por la población dentro del pleno respeto a las medidas preventivas anticovid, la misa, durante la que también se consagrará el nuevo altar del templo parroquial, podrá seguirse no sólo de forma presencial en el interior de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, a la que se dará acceso libre hasta completarse el aforo permitido, limitado al 50% por ser lugar de culto, sino también mediante la retransmisión en directo de todo el oficio religioso. De hecho, en los jardines del templo se habilitarán otro centenar de asientos y dos pantallas gigantes desde las que poder seguir la misa, al tiempo que igualmente se emitirá por streaming, facilitándose el correspondiente enlace al canal de YouTube a través de las redes sociales del Ayuntamiento con la suficiente antelación.

 

Una fecha para la historia local

Estado aún muy presentes los emocionantes ecos de este primer rondón “con el que nuestro pueblo pudo reencontrarse al fin con la emoción y la tradición para ser compartidas por todos”, es muy emotivo también, como resalta el regidor, Santiago Villena, “contar con la implicación de la Hermandad, con esas balconeras que ya pregonan esta coronación desde los propios hogares, el entusiasmo que está marcando la espera hasta este domingo y el que, en definitiva, podamos llegar a vivir en Valdemorillo este gran acontecimiento que, al enmarcarse en momentos tan duros como los que venimos arrastrando con esta pandemia, cobra incluso una dimensión del todo especial y única”.

De hecho, el lema elegido para una ocasión tan relevante no es otro que ‘Madre de la Esperanza, Reina y Protectora de nuestro pueblo’, alusión esta última a la confianza que se tiene en la localidad para poder hacer frente y remontar la situación de emergencia sanitaria, económica y social provocada por la pandemia, una crisis que no le va a restar “en nada” la brillantez que ha de envolver un acto como el de este 23 de mayo de 2021, fecha que quedará para siempre ligada a la historia local.