La concejalía de Servicios a la Comunidad logra su objetivo y hace de la destacada participación de los más peques y sus familias el principal logro del programa especial organizado en torno al 25N

La concejalía de Servicios a la Comunidad logra su objetivo y hace de la destacada participación de los más peques y sus familias el principal logro del programa especial organizado en torno al 25N

  • Desde la conferencia inicial a la función de teatro que puso el broche, todos los actos, incluidos cuentacuentos y monólogo, pusieron el foco en la educación para terminar con la violencia de género
     

El lema elegido este año para subrayar el sentido de la programación especial con la que el Ayuntamiento, a través de la concejalía de Servicios a la Comunidad, buscó llamar a la reflexión en torno a la conmemoración de un nuevo 25N surtió efecto, y si “la educación es la vacuna contra la violencia de género”, los primeros en responder con su asistencia y participación han sido en esta ocasión los más peques y sus familias. De este modo, se logró el doble objetivo, hacer que todos ellos disfrutaran de una gran tarde de entretenimiento al tiempo que con su asistencia al cuentacuentos ‘La isla de las tortugas’ se plasmó “este compromiso municipal por concienciar aún más, y en especial a los más jóvenes, sobre las consecuencias de una realidad que nos afecta como sociedad y a la que urge poner fin trabajando desde la base, inculcando el valor del respeto y la libertad”. Así lo explica Ana Patricia González al hacer balance de los actos celebrados la pasada semana, que arrancaron, precisamente, con un acercamiento en profundidad a la situación que han de afrontar las víctimas de malos tratos, ya sean físicos o psicológicos, de índole económica o sexual. Y para ello, para abordar estereotipos y conocer el mejor modo de responder a cualquier forma de violencia, informando sobre legislación y recursos disponibles, resultó muy válida la conferencia de Isabel García-Salazar Castañeda, una charla que dio ocasión de resolver dudas y escuchar el testimonio de quien ha trabajado directamente con mujeres que han tenido que pasar por centros de acogida o hacer uso del asesoramiento y ayuda que representan los Puntos Municipales del Observatorio Regional de Violencia de Género (PMORVG).

En la tarde del pasado 24 de noviembre se vivió así el prólogo a la jornada del 25, Día Internacional contra la Violencia de Género, que tuvo su primer gran instante en la concentración celebrada a las puertas del Consistorio, que congregó al mediodía a autoridades, personal municipal y vecinos. Tras un sentido minuto de silencio, varias concejales se encargaron de dar lectura a la declaración institucional aprobada por la mayoría del Pleno, en defensa de “un futuro en igualdad y libre de violencias”. Con ello, además, se reivindicó el “papel especial” que desempeñan los Ayuntamientos como Administración más cercana y se ratificó el compromiso con el Pacto de Estado Contra la Violencia de Género. Haciendo bandera precisamente de la educación “para acabar con este grave atentado a los derechos humanos que encarna toda expresión de maltrato”, el alcalde insistió en la voluntad de “mejorar nuestra capacidad de respuesta para que estas mujeres sientan que no están solas, que de este problema se puede salir y que estamos aquí para ayudarlas a conseguirlo”.

Tomando el testigo a lo señalado durante la mañana, el ya citado cuentacuentos, celebrado en el Edificio María Giralt, abrió la programación horas después, deparando la grata sorpresa de comprobar “la gran acogida dada a esta propuesta, lo que demuestra la sensibilidad que el tema despierta en muchos hogares del municipio”. Poco después, en la Casa de Cultura se puso también voz al problema en primera persona con el monólogo ‘Yo no sé qué me pasa, pero algo me pasa’.

Y el broche a este programa especial llegó el 26 de noviembre con la función teatral que trajo a las tablas de la Giralt Laporta ‘Media vida’, una historia de culpa y perdón, de cuentas pendientes, hilada por las distintas personalidades de sus protagonistas, mujeres todas ellas, desde la más tradicional y burguesa a la inconformista, con el denominador común de haber crecido en la sociedad marcada por “el qué dirán”. Con guion de dos de las intérpretes, Elizabeth Sánchez y Dominique Bouësseau y dirigida por Javier Figueiras, este montaje acercó la adaptación de la novela homónima de Care Santos.

En suma, la combinación de conferencia, cuentacuentos y teatro respondió a la finalidad marcada por la concejalía, “impulsado la apuesta por concienciar sobre la necesidad de educar, ya desde la familia, para que cada día esta verdadera prioridad siga calando como el mejor modo de contribuir a combatir la violencia de género”.